Construido en mármol y piedra blanca, el edificio se alzaba como una mole blanca con columnas, arcos y dinteles esculpidos en la propia roca. Corsés de hierro y de exuberantes materiales contenían con hermosas y sinuosas formas la materia prima de la hacienda.
La orquestada simetría de los jardines y vallas que daban la bienvenida al Chateaux del duque Bastien de Ghislain se repetía en su interior, como si tan solo hubieran dibujado medio palacio y completado el resto con un espejo: esta estructura orlesiana era, sin duda, un paraíso para los amantes del orden.
Estatuas de plata y oro bailaban al son de una excelsa planificación interior, donde, con unos pequeños toques azules y blancos entre las paredes cortinadas y las cerámicas importadas, nada quedaba sujeto al azar.
Los suelos a rombos, de colores negros y blancos, gruñían al ritmo del repiqueteo de los tacones orlesianos, que desfilaban sobre las pistas de baile y los pasillos, hablando y danzando ajenos a toda preocupación, siguiendo con la moral que imperaba en la nobleza orlesiana.
En el centro de un balcón superior, observando desde la altura, Madame de Fer no quitaba la vista de sus invitados, como una jugadora de ajedrez que no quiere sacrificar inútilmente a sus peones.
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El Chateaux del Duque Bastien de Ghislain es la hacienda personal donde vive el Duque Bastien (actualmente fallecido) de las tierras de Ghislain, en Orlais.
Las tierras de Ghislain (fields of Ghislain, en inglés) son la región fronteriza con Nevarra, cuya capital es Ghislain. El palacio, sin embargo, es la residencia personal del duque y está en las afueras de la ciudad.
La orquestada simetría de los jardines y vallas que daban la bienvenida al Chateaux del duque Bastien de Ghislain se repetía en su interior, como si tan solo hubieran dibujado medio palacio y completado el resto con un espejo: esta estructura orlesiana era, sin duda, un paraíso para los amantes del orden.
Estatuas de plata y oro bailaban al son de una excelsa planificación interior, donde, con unos pequeños toques azules y blancos entre las paredes cortinadas y las cerámicas importadas, nada quedaba sujeto al azar.
Los suelos a rombos, de colores negros y blancos, gruñían al ritmo del repiqueteo de los tacones orlesianos, que desfilaban sobre las pistas de baile y los pasillos, hablando y danzando ajenos a toda preocupación, siguiendo con la moral que imperaba en la nobleza orlesiana.
En el centro de un balcón superior, observando desde la altura, Madame de Fer no quitaba la vista de sus invitados, como una jugadora de ajedrez que no quiere sacrificar inútilmente a sus peones.
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El Chateaux del Duque Bastien de Ghislain es la hacienda personal donde vive el Duque Bastien (actualmente fallecido) de las tierras de Ghislain, en Orlais.
Las tierras de Ghislain (fields of Ghislain, en inglés) son la región fronteriza con Nevarra, cuya capital es Ghislain. El palacio, sin embargo, es la residencia personal del duque y está en las afueras de la ciudad.