Nombre: Shartan Oromë
Género: Masculino
Raza: Elfo Dalishano o de los bosques
Clase: Elemental de hielo/Cazador
Especialización: Se guía perfectamente sin importar el lugar, por que lee las estrellas. Su elemento es el hielo y tiene alto dominio sobre él, tiene un manejo mas elevado de este que de ningún otro, por que es su único poder mágico. Lo combina con su arco, en la aldea donde vivía se ha especializado en dirigir su magia a las armas que porta y sin uso de runas. Las odia, de algún modo no le permiten controlar su magia e incluso la limitan.
Personalidad: frío y calculador, medio autista a veces, suele hablar muy poco. La única historia que le interesa es la de los antiguos y ninguna más. Siente fascinación por la historia de los dioses élficos y todo lo que tenga relación, termina incluso aborreciendo a todo aquel que hable sin conocimiento, sin consideración ni argumento sólido sobre los dalishianos y su cultura.
Odia a los humanos, también los caza.
Apariencia:
Es un elfo albino y de estatura media, de extremidades muy finas y esbelto, mide alrededor de 1,65 m. Tiene rasgos masculinos aunque en general evoca dulzura, todo lo contrario a su carácter.
Melena larga y ondulada, se la recoge de varias formas, a cual mas extravagante...ojos de color negro zafiro, a veces se tornan azules si les da la luz suficiente, pero con una cenital son completamente negros y no se distingue el iris. Tiene unas orejas grandes incluso para ser un elfo, bueno, es un orejudo entre los suyos pero no importa. Los humanos no notan la diferencia.
Su pequeño tamaño le permite obtener mas velocidad en combate al punto de ser difícil de anticiparse a sus movimientos, ya que es extremadamente rápido y a veces da la sensación de desaparecer de la vista. Nada mas lejos de la realidad, su poder sobre el hielo le permite aerotransportarse en campo abierto. Una habilidad que guarda recelosamente y que solo utiliza en ocasiones muy especiales. En un espacio muy cerrado, esta habilidad le resulta completamente inútil.
Historia:
La chamán había previsto en sus sueños que un mago pronto nacería en la aldea, pero ese año hubo bastante natalidad en el clan así que no distinguieron cual bebé poseía mayor maná al resto. Ni siquiera ella...
Desde muy pequeño su madre y su segunda hermana mayor, lo enseñaron a no mostrar sus poderes en público e intentar ocultarlo, por que sino se lo llevarían del clan y lo intercambiarían por otro elfo que fuera mas conveniente. Esto entre los humanos puede resultar cruel pero Shartan se ha criado en ese tipo de cultura y depende para la supervivencia de los suyos.
Desde muy pequeño sintió fascinación por las leyendas que los mas adultos contaban a los pequeños, instruyéndolos de un modo mucho más entretenido que como solían hacer los humanos. "Encerrados en grandes casetas de piedra a los que llaman escuelas, el conocimiento te lo da la naturaleza, escúchala" o así pensaba su mentor.
Shartan se sentó muchas veces al lado del río, intentando escuchar a los dioses o entrar en sintonía con la naturaleza y que le hablara el viento. Pero nunca tuvo éxito y su frustración aumentaba con el pasar de los años, hasta que entendió que los dioses los habían abandonado o alguien había roto su contacto con ellos y debía haber alguna manera de recuperarla.
Es una tragedia que nunca comprendió y hoy en día sigue sin comprender, pero él no cree que sea culpa de los dioses. Eso no tendría sentido.
Shartan pertenecía a la tribu que acampó a las afueras de un templo perdido para investigar las tumbas subterráneas. Habían oído rumores de que la Inquisición encontró la manera de entrar, gracias a un encuentro fortuito con la exploradora Harding. El jefe del clan pretendía negociar con ellos y obtener información sobre la historia de las Tumbas Esmeralda.
Cuando fueron sorprendidos por un ataque de los templarios rojos para apoderarse del lugar y que destruyeron sin la más mínima compasión. Él es el único sobreviviente por que estaba cazando junto a un compañero en ese momento, así que ahora no tiene a donde ir y solo le queda seguir buscando.
Frase: ¿Para que darle la vida a algo que te la consume y no aumenta tu poder, sino le rezas o pierdes la fe?...¿Y por que no puedo entrar en el velo?.
Género: Masculino
Raza: Elfo Dalishano o de los bosques
Clase: Elemental de hielo/Cazador
Especialización: Se guía perfectamente sin importar el lugar, por que lee las estrellas. Su elemento es el hielo y tiene alto dominio sobre él, tiene un manejo mas elevado de este que de ningún otro, por que es su único poder mágico. Lo combina con su arco, en la aldea donde vivía se ha especializado en dirigir su magia a las armas que porta y sin uso de runas. Las odia, de algún modo no le permiten controlar su magia e incluso la limitan.
Personalidad: frío y calculador, medio autista a veces, suele hablar muy poco. La única historia que le interesa es la de los antiguos y ninguna más. Siente fascinación por la historia de los dioses élficos y todo lo que tenga relación, termina incluso aborreciendo a todo aquel que hable sin conocimiento, sin consideración ni argumento sólido sobre los dalishianos y su cultura.
Odia a los humanos, también los caza.
Apariencia:
Es un elfo albino y de estatura media, de extremidades muy finas y esbelto, mide alrededor de 1,65 m. Tiene rasgos masculinos aunque en general evoca dulzura, todo lo contrario a su carácter.
Melena larga y ondulada, se la recoge de varias formas, a cual mas extravagante...ojos de color negro zafiro, a veces se tornan azules si les da la luz suficiente, pero con una cenital son completamente negros y no se distingue el iris. Tiene unas orejas grandes incluso para ser un elfo, bueno, es un orejudo entre los suyos pero no importa. Los humanos no notan la diferencia.
Su pequeño tamaño le permite obtener mas velocidad en combate al punto de ser difícil de anticiparse a sus movimientos, ya que es extremadamente rápido y a veces da la sensación de desaparecer de la vista. Nada mas lejos de la realidad, su poder sobre el hielo le permite aerotransportarse en campo abierto. Una habilidad que guarda recelosamente y que solo utiliza en ocasiones muy especiales. En un espacio muy cerrado, esta habilidad le resulta completamente inútil.
Historia:
La chamán había previsto en sus sueños que un mago pronto nacería en la aldea, pero ese año hubo bastante natalidad en el clan así que no distinguieron cual bebé poseía mayor maná al resto. Ni siquiera ella...
Desde muy pequeño su madre y su segunda hermana mayor, lo enseñaron a no mostrar sus poderes en público e intentar ocultarlo, por que sino se lo llevarían del clan y lo intercambiarían por otro elfo que fuera mas conveniente. Esto entre los humanos puede resultar cruel pero Shartan se ha criado en ese tipo de cultura y depende para la supervivencia de los suyos.
Desde muy pequeño sintió fascinación por las leyendas que los mas adultos contaban a los pequeños, instruyéndolos de un modo mucho más entretenido que como solían hacer los humanos. "Encerrados en grandes casetas de piedra a los que llaman escuelas, el conocimiento te lo da la naturaleza, escúchala" o así pensaba su mentor.
Shartan se sentó muchas veces al lado del río, intentando escuchar a los dioses o entrar en sintonía con la naturaleza y que le hablara el viento. Pero nunca tuvo éxito y su frustración aumentaba con el pasar de los años, hasta que entendió que los dioses los habían abandonado o alguien había roto su contacto con ellos y debía haber alguna manera de recuperarla.
Es una tragedia que nunca comprendió y hoy en día sigue sin comprender, pero él no cree que sea culpa de los dioses. Eso no tendría sentido.
Shartan pertenecía a la tribu que acampó a las afueras de un templo perdido para investigar las tumbas subterráneas. Habían oído rumores de que la Inquisición encontró la manera de entrar, gracias a un encuentro fortuito con la exploradora Harding. El jefe del clan pretendía negociar con ellos y obtener información sobre la historia de las Tumbas Esmeralda.
Cuando fueron sorprendidos por un ataque de los templarios rojos para apoderarse del lugar y que destruyeron sin la más mínima compasión. Él es el único sobreviviente por que estaba cazando junto a un compañero en ese momento, así que ahora no tiene a donde ir y solo le queda seguir buscando.
Frase: ¿Para que darle la vida a algo que te la consume y no aumenta tu poder, sino le rezas o pierdes la fe?...¿Y por que no puedo entrar en el velo?.
Última edición por Shartan Oromë el Miér Jun 17, 2015 5:48 pm, editado 1 vez