Pese a que había conocido a unos cuantos magos a lo largo de su vida, la verdad es que aquel hombre lo había dejado sin palabras. Y teniendo en cuenta lo complicado que era hacerlo callar, eso en sí ya era un gran mérito. Aquel despliegue de poder era abrumador.
El mago, que minutos antes casi parecía que iba a caer inconsciente, ahora blandía su bastón diestramente aderezando la situación con un ingenio exquisito que hizo las delicias del pelirrojo.
Realmente era un espectáculo digno de ver como los que habían sido víctimas minutos antes ahora se convertían en verdugos de sus propios asesinos. Se hubiera sentado a ver aquel maravilloso espectáculo si no hubiera tenido que seguir repeliendo el ataque de los, ahora desesperados, engendros. Arkaitz farfulló molesto cuando uno de estos concretamente fue a atacarlo por el flanco izquierdo, interrumpiendo la visión del mago y su “grupo electoral” en acción. Pero, antes que el atacante pudiera darse cuenta, en un rápido movimiento por parte del humano, las posiciones se vieron invertidas. Y, finalmente, eran las dagas mercenarias las que lograban perforar sin dificultad la armadura de cuero enemiga. La criatura malherida y furiosa quiso arremeter contra el humano pero antes de que pudiera siquiera percatarse, los que antes fueran sus colegas caídos, ahora se levantaban para rematar al desdichado.
-¡Vaya descubrimiento! La política no se te da nada mal. Tú encárgate de la dirección de campaña... -decía, mientras desaparecía de delante de sus ojos en una forma borrosa. Para rápidamente reaparecer detrás de un hurlock que degolló antes de que este atacara la retaguardia distraída del tevinteriano
- … que, de momento, me encargo del “reclutamiento” de los nuevos miembros.Y con las fuerzas renovadas, y un vigor que no recordaba sentir en tiempo gracias al soporte mágico, hizo bailar las dagas en sus manos para volver a adoptar la postura atacante.
-¡Un guardia gris!...¡Un guardia gris!...¡ATRAPAAADLO!....
-No...no creo serlo, ni tampoco es algo que tenga planeado hacer, vaya. Igual me siento honrado.El pelirrojo no dijo nada ante el comentario del alfa. Aunque el tevinteriano creyera que aquel engendro hablaba sobre él, el pícaro sabía casi a ciencia cierta que erraba en esa presunción.
Claro estaba que no se consideraba a si mismo un guarda gris ni de lejos, pero tampoco era la primera vez que esa clase de seres lo confundían con uno e incluso lo perseguían (sinceramente, esperaba no haber sido el la causa de aquella visita indeseada). Un verdadero incordia. Cierto era que había cosas que encajaban con tal afirmación, pero no quería creerlas. Pensaba que eran meras desafortunadas casualidades. No sentía ninguna afinidad con dicho grupo de legendarios de guerreros ni era aconsejable estar relacionado con estos. Y menos después de los sucesos acontecidos recientemente con los guardas y la inquisición.
-¡Torturas mis oídos!, mago.La voz notablemente molesta del elfo desvió el tema y agradeció internamente esto.
Al igual que el mago, el dalishano también era un batallador a tener en muy cuenta. Parecía controlar algún tipo de magia elemental. Primero pensó que tal vez sus armas estaban encantadas pero eso eran más que runas. Lo que vendría ser un trozo congelado, que saltó por los aires de la víctima del albino, rozó su mejilla haciendo que ahora un fino hilo de sangre propia brotará. Se alegró, por un momento, de no haber intentado antes robarle la cartera aún cuando tuvo la tentación… aunque tampoco lo descartaba del todo para un futuro. Sin emoción no valía vivir esta vida.
Un guerrero enano parecía estar en apuros en su labor de saneamiento de” alimañas indeseables”. Se encontraba atrapado por un oponente que duplicaba su tamaño. El pícaro silbó a su perro de guerra que rápidamente corrió a su lado. Y mientras el hombre daba un corte justo en la zona por detrás de las rodillas, haciendo a la criatura caer sobre estas, su mabari se encargaba de morder la mano que blandía el arma del enemigo desarmandolo. El enano, aprovechando la nueva situación y altura de su su rival, cogió el arma caída y se lanzó contra este. Sin duda, este había sido un buen trabajo en equipo.
Una niebla fría se levantó y la visión fue haciéndose más complicada. Tanto fue así, que antes que pudiera percatarse tenía al elfo frente a él.
-¡Quiero la fórmula de ese veneno!...Supuso que se refería a las que cubrían sus cuchillas y rió ante la petición. No es que fuera el lugar más adecuado para estar intercambiando “recetas de cocina” pero le halagaba que estuviera interesado en una de sus ponzoñas.
-De acuerdo, pero a cambio quiero la que usaste con él. -señalando a Dorian. Era evidente que no había usado un bebedizo cualquiera con una víctima de tal calibre ofensivo.
-Necesito que ataques con él a los ojos del alfa, intentaré mantenerlo distraído. Y adquiriendo una actitud seria al instante, el pelirrojo simplemente asintió con la cabeza. Admiraba como aquellos seres de orejas picudas podían hacer de la muerte un arte. Cada golpe del elfo era casi un daño crítico.
-¡Nox! Cuida del mago. -ordenó a su compañero.
-sería una pena perderle tan pronto sin si quiera habernos conocido más. E inspirado por la fiereza de Shartan, el joven humano se vio extasiado por la batalla. Las dagas del taheño comenzaron a danzar en un baile de daño letal. Varios cortes nuevos fueron recibidos en el cuerpo del hurlock.
-¡Corre!-instó a huir a la elfa, que aún estaba atrapada en medio de la contienda.
No obstante, el alfa no estaba vencido todavía. Furioso lanzó su hacha contra Arkaitz que la bloqueó con ambas dagas cruzadas sin problemas. Empero el jefe hurlock aprovechó las manos ocupadas de su rival para contraatacar con un cabezazo que hizo al mercenario trastabillar y perder una de sus dagas. Sintió por un instante nublarse la vista por el fuerte golpe recibido pero incluso antes de recuperarse estoqueó con la daga que aún le quedaba alcanzando el nervio radial del engendro.
Y mientras el hurlock soltaba el arma con su mano inutilizada, en el mismo arco del movimiento anterior redirigió su arma a los ojos enemigos cegándolos de un corte emponzoñado.
- Spoiler:
Perdón el retraso;v;