Al amanecer - Torre Este de Feudo Celestial

Estaba amaneciendo cuando Anders decidió ir a tomar un poco el aire. Quería estar sólo, despejarse y pensar en los últimos acontecimientos. Empezó a subir escaleras hasta que se encontró subiendo la Torre Este de Skyhold. A esas horas tan sólo pasaban algunos guardias de vez en cuando y desde luego tenía unas vistas espectaculares, un paisaje de montañas nevadas y el sol saliendo rojizo al fondo.

Anders respiró profundamente y dejó ir el aire con lentitud, una sonrisa floreció en su rostro mientras el viento matutino peinaba su melena suavemente. Había algo en ese lugar que le hacía sentir en paz de nuevo, podía entender porque todo el mundo hablaba tan bien de él y de la Inquisición. No se arrepentía de haber venido. No sólo había redimido un poco su nombre con un golpe de suerte desafortunado, sino que había podido encontrarse con gente importante de su pasado sin que estos le arrojaran a la celda más oscura y aislada que podían encontrar. Ya que ni siquiera había considerado el volverlos a ver algún día, eso era una grata y bienvenida sorpresa.  

Por primera vez en mucho tiempo no quería seguir huyendo, quería empezar a ayudar y quizás remediar todo el daño que había hecho. Era difícil aún para él lidiar con la situación de los magos, todo lo que habían sufrido por su culpa y lo que seguían sufriendo. Almenos su situación había mejorado y cambiado de manera radical, y por eso una parte de él todavía estaba convencido de que había valido la pena todo ese dolor. Siempre había estado dispuesto a pagar el precio, ahora quería hacerlo vivo por lo menos.

Sí había alguien a quien todavía le costaba mirar sin sentir vergüenza de si mismo, era a Garrett. Él le había apoyado en todo, desde el principio, a cambio de unos simples mapas. Le había tendido la mano y sido su amigo durante largos años. Y él le había traicionado. Eso es lo que había hecho, por eso sentía no tener derecho ni siquiera a mirarle. Quizás era simplemente su cobardía la que hablaba.

- Creo que defenderme ha sido más que una buena bienvenida. Gracias por eso. - le dijo mirando al horizonte.y con la voz más tranquila que pudo encontrar. Le observó de reojo, por suerte éste no le miraba y pudo contemplar su perfil calmadamente. Su estómago vibró, nervioso, y Anders reconoció una vez más esa sensación. ¡No! Se gritó automáticamente. Su cuerpo no le obedecería pero almenos si su mente. Esa atracción que sentía de nuevo, la misma que sintió cuando le conoció en el pasado, era otra de sus prohibiciones. - Me alegra verte.

La seriedad tan poco común en Garrett, la cual sólo había visto en situaciones verdaderamente importantes para el hombre, le tomó por sorpresa. Y aunque la pregunta era del todo normal dadas las circunstancias, el hecho de que fuera él y no otro quién se la hiciera, hacía mucho más complicada la respuesta.

- ¿La verdad? Algo mucho peor, estaba seguro que me condenarían a muerte o me encerrarían de por vida en una celda. - pero no tenía del todo claro sí se refería a Hawke en concreto,  pues entonces se dividía en lo que quería y lo que esperaba en realidad - En cuanto a ti Garrett, no merecía ni tu misericordia ni tu perdón. Te traicioné, te engañé y te utilicé para mi conveniencia, fui muy egoísta contigo a pesar de que siempre te he... admirado profundamente. - su garganta era un nudo. Decirlo en palabras era mucho más doloroso. - Creo que esperaba que me despreciaras, aunque en el fondo ansiaba que no fuera así. - resolvió aún sin mirarle, pero era muy consciente de que el otro hombre le estaba escuchando atentamente.

Anders se quedó momentáneamente sin habla y estaba seguro de que estaba sonrojado, porque sentía calientes sus mejillas. Ese toque tan familiar, tan íntimo, y ese beso que demostraba cariño y perdón. Su corazón se conmovió tanto que tubo ganas de abrazarle y romper a llorar, pero se contuvo apretando los puños. "Podrías hacer conmigo lo que quisieras" pensó, siendo consciente de la magnitud de sus propios deseos.

- ¿Alguien, quién? - atinó a decir - Justicia es parte de mi, aunque aún mantengamos cierta individualidad. No sé que pasaría si intentaran separarnos, seguramente ambos moriríamos o no lo suficientemente enteros... - murmuró sintiéndose algo irónico y obviando a Fenris por obvias razones. Aunque admiraba ciertas cosas del elfo, simplemente era incompatibles al 100%.

Tenía la sensación de que Garrett le ocultaba algo, algo importante que quería decirle. Notaba su nerviosismo y su titubeo, poco comunes en él excepto cuando estaba pensando mucho en algo.

- Sé que no quieres hacerme daño... confío en ti, siempre lo he hecho. - le dijo con una suave sonrisa, mirándole directamente a los ojos para hacerle saber que no mentía. - Y tu puedes confiar en mi para lo que sea, prometo que lo de volar edificios con gente dentro fue cosa de una sola vez. - Bueno, quizás no era algo con lo que hacer broma pero quería devolverle el humor a Garrett. Ser tan serio no le quedaba nada bien. - Y te debo mucho así que intentaré dar lo mejor de mi con cualquier cosa que me pidas. - Vale, y eso había enviado imágenes más que sugerentes a su cabeza. Llevar tanto tiempo de abstinencia no era bueno, sí, definitivamente era por eso.